EMOCIONES ANIMALES

4 diciembre 2018

Charles Darwin marca el camino publicando una obra titulada “la expresión de las emociones en el hombre y en los animales”. En su opinión el hombre es capaz de sentir y manifestar sufrimiento, placer, felicidad, miedo, lealtad, celos,… y la ausencia de lenguaje no certifica ninguna diferencia  entre los animales y los hombres a este nivel. El cerebro que rige el enojo, el miedo, el deseo (el sistema límbico) más simple en los peces y reptiles es, en cambio, muy parecido al nuestro en los pájaros y los mamíferos, lo que nos permite suponer que numerosas especies pueden sentir emociones parecidas a las que nosotros experimentamos. Esta obra pretende ser un alegato para revelar a los animales tal como son, ni objetos ni personas, sino seres sensibles dotados de una conciencia, una inteligencia, un lenguaje y unas emociones. Y, ¿acaso ya olvidamos que nosotros también somos animales?.

El miedo; todos los animales que tienen cerebros complejos pueden sentir miedo, puesto que sentir miedo, tiene que ver con la propia supervivencia del individuo. En la naturaleza, no suelen existir segundas oportunidades-un animal debe realizar la acción correcta la primera vez que se enfrenta a una situación peligrosa. Los animales por lo general, cuando se sienten asustados, se encogen, echan a correr o deciden enfrentarse directamente al peligro. Algunos perros abandonados que son adoptados tienen pesadillas y gritan en sueños

Amor, tristeza y pena; las aves son capaces de enamorarse. Konrad Lorenz, ganador del premio Nóbel por su trabajo sobre el comportamiento de los animales, señalo que el proceso de enamoramiento del ganso silvestre se parece en muchos sentidos al humano. Las aves, del mismo modo que pueden amar, también pueden sentir pena por la muerte de un congénere. Lorenz escribió Un ganso salvaje que haya perdido a su compañera mostrara los mismos síntomas que John Bowlby ha descrito en los niños humanos en su famoso libro Infant Grief: ojos profundamente hundidos, una expresión general de abatimiento, cabizbajos. Muchos animales se deprimen y encierran en si mismos cuando pierden a un compañero cercano.

La intensidad de la depresión o la pena depende, en realidad, de la fuerza del vínculo que exista entre los dos o del grado de dependencia. manifestando cambios en el sueño y alimentación, en la confianza que tienen en sí mismos y en la cantidad de cariño que necesita después de la perdida, etc… pero a diferencia de los seres humanos, que amplifican mentalmente sus emociones y las relacionan con su propia historia, los animales las viven en el momento, breve y plenamente.

¿Qué es el amor?, ¿y el agradecimiento? ¿y la fidelidad?, ¿creéis que  son cualidades exclusivas del ser humano? Es más, ¿creéis que el ser humano vive estas cualidades de forma desinteresada?

Las esencias florales son muy útiles en los animales pero debemos considerar el estado anímico, emocional de su cuidador y las personas que conviven con él ya que son “esponjitas de su entorno”. Con la ventaja de que los animales responden al tratamiento floral más rápidamente que los seres humanos, ya que en ellos no existe ningún filtro racionalista, ni barrera.