Cirugía Energética

28 febrero 2022

Hay muchas cosas que pueden afectar a nuestros animales, por un lado, el fondo de la genética por cruces no naturales. Por otro lado, están las toxinas del entorno (pesticidas, etc…) y las toxinas de los hogares (productos de limpieza, etc…). La alimentación es uno de los aspectos mas influyentes en su salud y lo mas habitual en la actualidad, son los piensos elaborados que están llenos de aditivos, azucares y otros ingredientes perjudiciales, como sucede  con una gran mayoría de alimentos de consumo humano, al fin y al cabo, son y somos lo que comemos y nuestra comida puede ser nuestra medicina o nuestra perdición…Por otro lado, también nos encontramos con el abuso de algunos  protocolos relacionados con vacunas y desparasitaciones, no sería necesario en muchos casos,  ni vacunar cada año ni desparasitar cada trimestre de forma automatizada, habría que ver cada caso. Y por encima de todo esto, está el hecho de que los animales absorben mucho de nosotros, la ansiedad, el estrés, nuestros miedos, etc… puede desencadenar o acelerar una enfermedad, hablo del origen emocional de las enfermedades que cada vez más profesionales de la medicina contemplan. Nuestras emociones no resueltas, pueden provocarnos o potenciar una enfermedad, sobre todo las emociones no expresadas. En el caso de los humanos que convivimos con animales, tenemos un “ángel de la guarda” en nuestro perro, gato o cualquier otro peludo, que muchos desconocen, ya que los animales, al igual que los niños, son como esponjas y al convivir, muchas veces de forma inconsciente somatizan nuestros conflictos. Como podéis ver, cuidándonos a nosotros mismos, cuidamos a nuestros animales.

En una sesión de Cirugía Energética podemos mejorar el estado del animal, eliminando bloqueos que le puedan estar perjudicando, pero muy probablemente, hay una parte que es de su cuidador/a de la que, si este no se encarga a nivel personal, volverá a implicar al animal y este a recaer. Por eso la persona debería hacer, en ocasiones, también su propio trabajo interno, es un proceso, un trabajo común, al que me gusta llamar “sanando juntos”. Por otro lado, no todo lo que extraemos en una limpieza energética a un animal tiene porque provenir de sus humanos, hay otros factores energéticos externos que pueden haberle afectado, son diversos y de diferente índole.

Es también muy importante, que nuestros compañeros de cuatro patas puedan estar en contacto con la naturaleza, esta les ayuda a eliminar toxinas acumuladas de la convivencia, y también a nosotros. Permitirles contactar con su animalidad resulta muy sanador, no olvides que al igual que ellos, también la “especie” humana es miembro del Reino Animal.

 

Beatriz Alonso Blanco. Terapeuta y Comunicadora Animal.