Sentada en el jardín, observando a mis animales, medito a cerca de dos cosas;
La presencia, el tiempo de calidad que les dedicamos a nuestros compañeros aniamles; sin tv, sin móviles,… Y, el estrés cotidiano, muchas veces autoinfligido,…
Aunque a simple vista no lo parezca, ambos conceptos van unidos, la falta de presencia y las prisas a la que nos invitan las tecnologías, con la ley de la inmediatez; nos impide estar aquí y ahora, vivir el presente y disfrutarlo.
Sin embargo, si meditamos o leemos un libro, nuestra ausencia no es total y nuestros compañeros de cuatro patas, sí disfrutan junto a nosotros de ese espacio regalado, todo un presente. Porque en realidad, ellos quieren poco más; igual que un hijo o un amigo; nuestra presencia verdadera…
Os presento a Pusita y Arasi, dos almas intrépidas que se aventuran a las aguas turbias de la piscina. Pusita, una gata común europea ciega que me acompaña desde hace muchos años, toda su vida y gran parte de la mía. Y Arasi, una perra loba checa, recién llegada; en un mes ha superado muchos de sus miedos, aún nos queda camino por recorrer y vaticino que será muy grato. Ambas han hecho muy buenas migas, se reconocen la una a la otra y se respetan.
Aquí, fuera de la casa, ambas disfrutan del sol, del aire, de las plantas, sus olores y sabores, de los insectos. Y dentro de la casa, solo el refugio donde dormir, la cueva.
Cuantas cosas pequeñas y a la vez tan grandes, nos perdemos a causa de «las pantallas» que tanta capacidad de absorción tienen.
Te invito a disfrutar de momentos conscientes con ellos, todo un regalo para ti, para ellos y para la vida.
Beatriz Alonso.
Escuela AnimalSer (www.animalserterapias.com)
Terapeuta y Comunicadora Animal