La Magia del Gato

13 febrero 2022

Cada animal, cada especie, porta una energía, unas cualidades que si nos permitimos observar y experimentar nos aportaran grandes enseñanzas.

En el caso del gato, como animal guía, representa la astucia, la inteligencia, la timidez, el misterio, lo secreto, la intuición, lo sobrenatural. Se dice que los gatos captan señales de otros niveles que nosotros los humanos somos incapaces de percibir. La vigilancia, el ser selectivo y refinado, y la independencia, pues es un animal que sabe bien cuidarse a sí mismo. Cuantos atributos interesantes, ¿verdad?

Los gatos tienden a dar mensajes de cambio, transmiten la importancia de la flexibilidad y la adaptación. A menudo, cuando un gato hace una aparición poco común en nuestras vidas es un mensaje para nosotros que nos invita a sacudir nuestra rutina habitual y hacer algunos cambios en nuestra vida, así como ser más flexibles en nuestra manera de pensar.

Los gatos también pueden parecer muy distantes, y esto también podría ser un mensaje para que aprendamos a distanciarnos de las personas o situaciones que nos están siendo negativas y oprimentes. El gato es un fabuloso compañero siempre que no se caiga en la dependencia, pues el gato enseña la libertad de querer sin esperar nada a cambio, y solo por el sentimiento puro de amor a su compañer@ y a la vida. Como veis, cualidades que nos vendrían bien a much@s de nosotr@s.

También se dice que el gato acompaña a los que quieren suerte y una casa limpia de malas energías, ya que emana buenas vibraciones a quien le elige. Casi nada, ¿quién no querría un gato, o mejor dos, a su lado?

Por otro lado, están las cualidades particulares del gato que convive con nosotros, cada uno de ellos, como individuo, nos aporta un valor añadido, y una enseñanza única, para aquellos que quieran ver más allá. Por lo tanto, afortunados aquellos que ya conviven con gatos.

 

*En multitud de culturas el gato es un animal de poder importante. En la antigua Roma el gato era consagrado a Diana, la diosa de la luna, era considerado también como un guardián de casas y un símbolo de la bondad interna. En la tradición musulmana, el gato defiende con honor a Mahoma de un ataque de una serpiente feroz. En los países árabes se cree que la «M» marcada en la frente de muchos gatos es la marca del profeta («M» de Mahoma). En las leyendas nórdicas del mundo vikingo, el gato es el que enseña la elaboración de la carroza de la diosa de la fertilidad, Freya, y por lo tanto, el gato se considera como una bendición sobre los recién nacidos y un buen augurio para las que quedan embarazadas. En el antiguo Egipto los gatos eran sagrados y fueron deidificados en la diosa lunar Bastet. Eran tan queridos en la casa, que también eran momificados con sus dueños, y cuando moría el gato de la casa era un drama familiar; muchos gatos se han encontrado momificados incluso junto con algunos ratones para que comieran en el viaje al más allá. Sin embargo, este fiel aliado de los druidas y hechiceros, en otras culturas fue asociado a la brujería y eran tristemente sacrificados.

 

Beatriz Alonso. Terapeuta y Comunicadora Animal.