El masaje terapéutico es sin duda, una maravillosa oportunidad de mejorar el bienestar y salud de nuestro compañero de cuatro patas, y además, una oportunidad de mejorar el vínculo, de reconectar con ellos y de regalarnos ese tiempo de atención plena tan grato para el que da como para el que recibe.
Hacía tiempo que no nos lo permitíamos… y hoy hemos parado el reloj, he apartado la lista de tareas, he puesto música, he respirando hondo y me he sentado junto a ti, Negrete, te invito a este encuentro respetuoso y amoroso.
Aunque este es un masaje beneficioso para la salud, sobre todo para animales de edad avanzada como es el caso de Negrete; refuerza el sistema inmune, oxigena el organismo, reactiva sus funciones o facilita la movilidad, aportando una mayor calidad de vida con todo ello. Me gustaría destacar que más allá de los beneficios físicos, hoy me daba cuenta de que es además, un regalo también para el dador, para el que ejerce el masaje, porque en este espacio de intercambio de tiempos, ese tiempo disponible que tanto escatimamos, en este compartir que tan poco nos permitimos hoy en dia, hay un flujo de energía vibrante que nos enriquece a los dos.
Si además el compartir es a través del tacto, cuando acaricias o haces un masaje, la teoría nos dice que, a través del sentido del tacto, es decir, a través del contacto con la piel, se llega al centro energético del corazón, donde habitan el amor, la confianza y la compasión entre otros. Por lo tanto, ese contacto de corazón a corazón, no solo refuerza el vínculo, sino que además, promueve las cualidades innatas de esos corazones que interactúan en el masaje, tanto del que da como del que recibe. Porque nos permitimos parar y amar, a través de este acto. Todo un regalo hoy en día. Así que tras un masaje terapéutico consciente como el que hoy a recibido Negrete, ambos nos quedamos agradecidos.
Hace tiempo que no realizo un taller de Masaje Terapeutico Healing Touch grupal o individual, pero en los próximos que realice, destacare esta maravillosa oportunidad de reconexión.
Beatriz Alonso Blanco. Terapeuta y Comunicadora Animal.