“Hola, a mi perro le llaman Iscle y yo soy Marta. Iscle es un perrote de 11 años y de pronto una noche lo oí llorar y vi que quería levantarse y no podía. El tenia dolor y estaba desorientado, el hecho de no valerse por sí mismo…Acudí a Bea y ella me ayudó mucho desde su punto de vista, ella no vio, “está enfermo, esta viejo”, sino que se preguntó “¿por qué le ha pasado esto de repente?”, antes de venir a verlo y desde su trabajo con esencias florales ella ya pudo adelantarme información que yo me quede flipada por los motivos que le estaban pasando eso en ese momento a Iscle, información que coincidía con algunas situaciones que estábamos viviendo en casa, como yo también estaba viviendo algunas cosas que le estaba transmitiendo y como él las estaba viviendo. De repente cambia todo, porque por un lado el veterinario me está hablando de cáncer, tumores, tacs y cosas así….y por otro lado, estamos hablando de que emocionalmente el perro tienen otras cosas, vamos a ver qué pasa. Confié y le pedí a Bea que le hiciera un masaje terapéutico y reiki. Y eso fue súper bueno, era muy curioso como ella con los aceites esenciales que a él le gustaba chupar porque eran naturales y le gustaban y seguro que también le ayudaban a curarse. Y esa primera vez que el aún estaba dolorido y no podía levantarse, veía como se comunicaban mogollón, la miraba como diciéndolo, “por ahí no” y ella respetaba. Fue un masaje muy suave para Iscle en ese momento, pero fue muy bueno porque se notó que le cambió el ánimo, de cómo estaba de tristón. A partir de los masajes (también le regale otro masaje a Iscle para celebrar su cumpleaños), colágeno y mi atención positiva y personalizada ha ido curándose y ahora mismo camina perfectamente y hasta corre cuando quiere. Gracias Bea por los conocimientos, pero tambien por todo el cariño que le pones a esto”
Marta