LUNA

“El día que desapareció mi perrita Luna después de un paseo por el campo, después de la espera y la búsqueda me temía lo peor…sentía una gran impotencia y por eso contacte con Bea, a ver si ella a través de la comunicación podía darme alguna señal o pista de Luna ya que yo estaba desesperada  y triste. Bea me dijo que podía ver que la perra estaba tumbada en algún lugar y que no podía comunicar en ese momento con ella porque estaba en proceso de transición, fallecida, pero si más adelante si lo quería. Y justo así fue como la encontré al poco tiempo, tumbada, de lado y fallecida, como la había visto…Y pese a mi dolor, todas las palabras que mantuve con Bea fueron de gran apoyo, me sentí muy aliviada de poder transmitirle de alguna manera, mi sentir, gratitud y amor pese a la distancia. Gracias a ella pude entender y despedirme de mi querida mascota Lluna y dejarla ir en paz”

Susana Prada