MICA

Hacia tiempo que quería contactar con Bea para que nos haga de puente hacia una comunicación más fluida con mi perrita Mica. Lo fui dejando, en parte porque tenía la idea equivocada de que tenía que ser una sesión presencial y no vivimos en la misma ciudad. Y no es así, la comunicación entre Bea y Mica fue a distancia.

Cuando Mica empezó con un fuerte proceso de enfermedad, la acompañé como siempre hice, como siempre hizo ella conmigo, pues nuestro vínculo era fuerte, lo sigue siendo. Pero llegó a un punto en el que ella estaba muy mal y yo quería saber si ella quería seguir tomando tratamiento o quería ya dejar su cuerpo y descansar. No quería que fuera solo mi deseo lo que la retuviera aquí y sobre todo no quería ni un minuto de sufrimiento innecesario suyo.

Fue un regalo increíble que yo le pude comunicar a Mica a través de Bea todo lo que sentía y Mica a mi, y fue una confirmación del amor tan grande que compartíamos. Mica dejó su cuerpo a unas tres semanas después de la comunicación que Bea nos facilitó. Gracias a Bea pude vivir mi último período con Mica con mucho amor y plenitud a pesar de la tristeza mía de vivir su proceso de deterioro físico. Bea tiene un gran don que entrega con respeto y amor, deseo que lo pueda poner al servicio de tantos animalitos y humanos como lo necesiten.

Quiero añadir, desde mi vivencia, si estás leyendo esto porque sientes que tienes la inquietud, el deseo de conocer mejor a tu mascota, no esperes, es el momento para vosotros y sobre todo no dudes en dejarte acompañar por Bea en este proceso. Es un regalo de persona y terapeuta. Muchas gracias por tu maravilloso trabajo Bea, por tu luz que supo ver la nuestra, de Mica y mía, y me aportó conciencia de la profundidad de nuestro vínculo y de la maestra que fue para mi, ella, ¡mi pequeña gran compañera de viaje!

SIMONA