“Que decir…desde el primer día que Bea le hizo el masaje terapéutico, Pelanas hizo un cambio total, no solo físico, sino también emocional. LE cambio la piel, ya no tiene esos picores que la machacaban. La cadera y las piernas le han mejorado muchísimo y a nivel emocional esta más activada. Así que siempre que puedo, le ofrezco este “regalo” que verdaderamente le beneficia (aparte de que se ha aficionado a los aceites de masaje, le encanta chuparlos)”.
Ana Carrión